En un mundo cada vez más digitalizado, la protección de datos se ha convertido en una preocupación creciente para empresas y usuarios por igual. Los ciberataques, en particular, representan una amenaza constante, con un aumento significativo en su frecuencia y sofisticación en los últimos años. En este contexto, la figura del hacker ético emerge como un aliado fundamental en la lucha contra estas amenazas cibernéticas.
El 28 de enero se celebró el Día Internacional de la Protección de Datos, con el objetivo de promover el conocimiento sobre los derechos y responsabilidades en materia de protección de datos. En un mundo donde los casos de filtraciones de información confidencial están en aumento, esta fecha cobra una relevancia aún mayor.
Según informes internacionales, los ciberataques han experimentado un aumento del 38% en comparación con años anteriores, lo que refleja la creciente sofisticación de las organizaciones delictivas dedicadas al ciberdelito. En Latinoamérica, por ejemplo, se registra un promedio de 1.600 ciberataques por segundo, siendo el ransomware el tipo de ataque más común, representando el 15% del total.
Las empresas que son víctimas de ciberataques enfrentan pérdidas millonarias, daños a su reputación y posibles consecuencias legales. Para evitar estos problemas, muchas empresas están invirtiendo en estrategias de ciberseguridad más sólidas, que incluyen el uso de inteligencia artificial y la contratación de hackers éticos.
Los hackers éticos, también conocidos como hackers de sombrero blanco, son expertos en seguridad informática que son contratados por empresas para realizar pruebas de penetración en sus sistemas. Su objetivo es identificar vulnerabilidades y brechas de seguridad antes de que sean explotadas por ciberdelincuentes. A diferencia de los hackers de sombrero negro, que buscan obtener beneficios personales, los hackers éticos trabajan con fines benéficos, ayudando a proteger la información de las empresas y de sus clientes.
Los hackers éticos utilizan técnicas de prueba de penetración para simular ataques contra los sistemas de una empresa. Una vez identificadas las vulnerabilidades, proporcionan a la empresa recomendaciones y soluciones para fortalecer su seguridad cibernética. Algunas empresas incluso lanzan programas de recompensas por errores, ofreciendo dinero a expertos en tecnología por encontrar vulnerabilidades en sus sistemas.
Para aquellos interesados en contribuir a la protección de datos y la seguridad cibernética, existen oportunidades de formación en instituciones especializadas en educación a distancia, como Onmex. Ofrecemos el programa Técnico Superior en Seguridad Informática, que prepara a los estudiantes para formar parte de equipos dedicados a proteger la información de las organizaciones y sus clientes.
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