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Workaholic: ¿Qué es?

Índice

Según un estudio de OCC Mundial, el 55% de los trabajadores mexicanos se consideran adictos al trabajo. Y esto no es solo una estadística curiosa, es una realidad que afecta la calidad de vida de muchas personas.

En este artículo descubrirás qué es un workaholic, cómo identificar si tú o alguien cercano está en esta situación, y qué características definen a estas personas. Prepárate para entender más sobre este fenómeno y cómo evitar que el trabajo se convierta en una adicción.

¿Qué significa workaholic y cuándo eres uno?

La palabra workaholic viene de la combinación del término en inglés work (trabajo) y la terminación «holic», que implica adicción. En pocas palabras, un workaholic es una persona que se siente compulsivamente atada a trabajar sin descanso. El trabajo se convierte en el centro de su vida, sobrepasando otros aspectos importantes como la familia, amigos, e incluso su salud.

Aunque el trabajo es una parte fundamental de nuestra vida, hay una gran diferencia entre ser una persona comprometida con sus actividades y competencias laborales y ser un workaholic. Un verdadero workaholic no puede desconectar su mente del trabajo, siente culpa o ansiedad al descansar, y continuamente prioriza el trabajo por encima de otras áreas de su vida. Este comportamiento puede tener consecuencias graves en su bienestar emocional y físico.

El término workaholic no es solo una descripción casual de alguien que trabaja mucho. En realidad, se refiere a una adicción similar a otras, como la dependencia a sustancias, ya que implica un comportamiento obsesivo-compulsivo que resulta difícil de controlar.

Características más comunes del workaholic

Identificar a un workaholic no siempre es fácil, ya que en nuestra cultura muchas veces se valora a quienes «lo dan todo» en su trabajo. Sin embargo, existen algunas características comunes que permiten identificar a una persona que podría estar luchando contra una adicción al trabajo:

Incapacidad para desconectar del trabajo: Si sientes la necesidad de revisar tu correo electrónico o resolver problemas laborales fuera de horario, podrías tener una inclinación hacia el workaholismo.
Horarios excesivos sin motivo claro: Un workaholic no solo trabaja muchas horas, sino que lo hace sin una razón concreta. Dedica tiempo de más a tareas que podrían esperar, lo que afecta el balance entre trabajo y vida personal.
Sentimiento de culpa al descansar: En lugar de relajarse durante su tiempo libre, un workaholic suele sentirse culpable o ansioso por no estar trabajando.
Poca calidad de vida: Cuando la mayor parte de la energía se dirige al trabajo, actividades placenteras como pasar tiempo con amigos, hacer ejercicio, o disfrutar de un hobby, tienden a quedar en segundo plano.
Dificultad para delegar: Los workaholics creen que son los únicos que pueden hacer bien el trabajo, por lo que no suelen delegar tareas y sienten una gran presión por controlarlo todo.
Problemas de salud: Estrés constante, ansiedad, insomnio e incluso problemas cardiovasculares suelen ser comunes en personas con adicción al trabajo.

¿Cómo identificar a un workaholic?

Puede ser complicado diferenciar entre una persona que ama lo que hace y un workaholic, pero existen ciertas señales que te pueden ayudar a reconocer si te encuentras en una situación preocupante:

1. Exceso de horas de trabajo: Si frecuentemente trabajas más de lo establecido, aún sin la presión o la necesidad, podría ser un indicio de que el trabajo se está convirtiendo en una obsesión.
2. Pérdida de relaciones personales: Si amigos o familiares te han comentado que ya no te ven tanto, o si has dejado de asistir a eventos importantes por quedarte trabajando, podrías ser un workaholic.
3. Sin hobbies o actividades fuera del trabajo: Cuando el trabajo es la única actividad en tu vida, y no puedes recordar la última vez que hiciste algo solo por gusto o para relajarte, es probable que el trabajo haya tomado un lugar desproporcionado.
4. Pensar constantemente en el trabajo: Incluso cuando no estás trabajando, piensas en pendientes, en lo que puedes mejorar o en cómo avanzar con tus proyectos. Esta constante preocupación te roba la paz y la capacidad de desconectar.
5. Problemas para relajarte: Aunque puedas tener la intención de descansar, te resulta muy difícil hacerlo. Tus pensamientos regresan una y otra vez a temas laborales, lo que te impide disfrutar del momento presente.

¿Cómo la educación puede ayudarte a evitar el workaholismo?

Una de las claves para evitar caer en la adicción al trabajo está en la buena planificación y un enfoque en el crecimiento personal integral. Estudiar una carrera puede ser la herramienta que necesitas para encontrar un equilibrio entre vida personal y laboral. Por eso, en Onmex creemos en una educación orientada al bienestar y a la formación integral.

En esta institución, encuentras una oferta educativa que se adapta a tu estilo de vida, lo cual ayuda a evitar el estrés excesivo y fomenta un equilibrio saludable entre todas tus responsabilidades:

Educación 100% en línea, para que puedas organizar tus estudios y evitar la presión de tiempos inflexibles.
Título acreditado por la SEP, garantizando que tu formación tiene validez oficial.
Muchas carreras cocreadas con empresas líderes, asegurando una formación alineada con las necesidades del mercado laboral.
Amplio campo laboral, con carreras diseñadas para abrirte puertas a diversas oportunidades.
Aprendizaje experiencial, aplicando lo que aprendes desde el primer día para que sea significativo y práctico.

Estudiar de manera flexible te permite mantener un balance entre tus objetivos profesionales y tu bienestar personal. Un enfoque integral te ayuda a desarrollar habilidades que van más allá del trabajo, favoreciendo una vida más plena y satisfactoria.

En Onmex, queremos que tengas una formación que te prepare para el éxito sin sacrificar tu bienestar. Con la educación adecuada, puedes gestionar el trabajo de manera saludable, desarrollarte como profesional y aún tener tiempo para ti, tus seres queridos y tus pasatiempos.

Aprende a equilibrar tu vida, porque ¡ser exitoso también significa saber disfrutarla!

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¿Cómo identificar a un workaholic?

1. Exceso de horas de trabajo: Si frecuentemente trabajas más de lo establecido, aún sin la presión o la necesidad, podría ser un indicio de que el trabajo se está convirtiendo en una obsesión.
2. Pérdida de relaciones personales: Si amigos o familiares te han comentado que ya no te ven tanto, o si has dejado de asistir a eventos importantes por quedarte trabajando, podrías ser un workaholic.
3. Sin hobbies o actividades fuera del trabajo: Cuando el trabajo es la única actividad en tu vida, y no puedes recordar la última vez que hiciste algo solo por gusto o para relajarte, es probable que el trabajo haya tomado un lugar desproporcionado.
4. Pensar constantemente en el trabajo: Incluso cuando no estás trabajando, piensas en pendientes, en lo que puedes mejorar o en cómo avanzar con tus proyectos. Esta constante preocupación te roba la paz y la capacidad de desconectar.
5. Problemas para relajarte: Aunque puedas tener la intención de descansar, te resulta muy difícil hacerlo. Tus pensamientos regresan una y otra vez a temas laborales, lo que te impide disfrutar del momento presente.

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